El Dengue, una enfermedad que se asocia principalmente con regiones tropicales, está ganando terreno en España. Con más de 240 casos reportados anualmente, la preocupación sobre su propagación y tratamiento está en aumento.
El repunte de esta enfermedad en España coincide con un aumento global de los casos, especialmente en países como Argentina, donde ha evolucionado rápidamente a una epidemia. Este fenómeno plantea la pregunta crucial: ¿podría España enfrentarse a una situación similar?
En declaraciones al programa Herrera en Cope, el experto Manuel Gil Mosquera, Médico Especialista en Consejo Integral al Viajero, advierte que el cambio climático podría crear condiciones propicias para la proliferación del mosquito transmisor, incluso en regiones no tropicales como España. Aunque el mosquito Aedes aegypti, principal vector del Dengue, no se encuentra en España, su pariente cercano, el mosquito tigre, está cada vez más presente en el país, lo que aumenta el riesgo de transmisión.
El Dengue, un virus tropical urbano, se transmite principalmente a través de la picadura de mosquito, pero también se ha documentado la transmisión por vía sexual y vertical (de madres embarazadas a bebés).
Los síntomas van desde un cuadro pseudogripal (dolor de cabeza, fiebre por encima de 40 grados, dolor muscular, sarpullido con color rojizo) hasta síntomas graves, como la fase hemorrágica, que aparece a partir de los 6 o 7 días y hasta el décimo día, y que puede ser mortal. Esta enfermedad tiene un periodo de incubación de 7 días, y la mayoría de los infectados lo pasa sintomáticamente o con unos síntomas leves.
Aunque actualmente no existe una vacuna ampliamente disponible para el Dengue, se administran vacunas preventivas en la consulta del viajero para personas que viajan a áreas endémicas o con brotes agudos. El tratamiento se centra en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones graves.