Imagina una pista de baile vibrante, llena de jóvenes entusiastas y, en el centro de todo, un sacerdote con alzacuellos y auriculares, mezclando ritmos electrónicos que levantan los ánimos y elevan los espíritus. Esta es la escena que ha hecho famoso al Padre Guilherme Guimaraes Peixoto, un cura portugués que ha fusionado su pasión por la música con su vocación religiosa.
Nacido en Guimaraes, Portugal, en 2006 comenzó a sentir la atracción por los ritmos electrónicos y desde entonces ha cultivado su faceta como DJ autodidacta. No contento con ser un sacerdote y un DJ, también es Teniente Coronel del Ejército portugués y un ferviente aficionado al fútbol.
Guilherme se ha destacado en la escena musical electrónica por incorporar en sus sets elementos de la música católica tradicional, creando una fusión única que refleja su compromiso con la fe y la celebración. Su música no solo es para entretener, sino también para transmitir mensajes de paz, tolerancia y unidad.
En una entrevista con 'El Periódico de España', el padre Guilherme comentaba que "la música es un vehículo muy potente para transmitir mensajes de paz, de tolerancia, contra la xenofobia y la discriminación. Son los mensajes que queremos transmitir desde la Iglesia y la música puede hacerlo. Porque en la pista todos somos iguales."
En el verano de 2023 se volvió viral al amenizar la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa con su música electrónica, demostrando que la pasión por la música no tiene fronteras ni etiquetas. Desde entonces actúa por toda Europa ante miles de personas, y se ha subido a los escenarios en España en dos ocasiones, ambas en Madrid.
Con casi 900 mil seguidores en Instagram, el Padre Guilherme está en una misión que va más allá de los límites convencionales de la Iglesia, llevando un mensaje de igualdad y celebración a los jóvenes de todo el mundo.