El monasterio de Uclés se encuentra en la provincia de Cuenca, junto a la autovía A3 que atraviesa esta provincia de este a oeste, y a tan solo una hora y catorce minutos de Madrid. Fue mandado construir por la Orden de Santiago en el siglo XVI, durante el reinado de Carlos I, finalizando la obra en el siglo XVIII bajo el reinado de Felipe V.
Este singular edificio, declarado Bien de Interés Cultural en 1931, mezcla diferentes estilos: el plateresco, el herreriano y el churrigueresco. Y para más señas, es conocido como “el Escorial de La Mancha”.
Sin embargo, pese a su belleza, historia y singularidad, en estas Navidades destaca por algo bien distinto. Y es que el claustro del antiguo monasterio acoge en estos días una pista de patinaje sobre hielo, que fue inaugurada el pasado día 22 de diciembre por Javier Fernández, campeón mundial y europeo, y medallista olímpico en patinaje artístico.
La iniciativa ha sido impulsada por la Fundación Fernando Núñez, cuyo objetivo es poner en valor el patrimonio histórico y cultural de la villa y el Monasterio de Uclés.
La pista, que estará en funcionamiento hasta el día 8 de enero, tiene una superficie de 300 metros cuadrados. Por sólo 8 euros será posible disfrutar de una experiencia única como patinar en este privilegiado lugar, con más de 500 años de historia. Sin duda, un plan más que atractivo para estas Navidades.
Las entradas pueden adquirirse en la web http://experiencias.mdumonasteriodeucles.es o en las taquillas en el propio monasterio.