La Prueba de Acceso a la Universidad (PEvAU), comúnmente conocida como Selectividad, sufrirá nuevos cambios en 2025. Las 12 comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular han decidido homogeneizar las pruebas, con exámenes que se realizarán los días 3, 4 y 5 de junio, y criterios de corrección unificados. El principal objetivo es garantizar una evaluación más equitativa en todo el país, dando a los estudiantes las mismas oportunidades para competir por plazas universitarias.
Una de las principales novedades es la unificación de criterios de corrección. Por ejemplo, en la prueba de Lengua Castellana y Lengua Cooficial, se descontarán 0,25 puntos por faltas ortográficas hasta un máximo de dos puntos, y se restará hasta un punto por errores gramaticales. Los contenidos de Historia también reflejarán esta intención de homogeneizar, ya que se evaluará el largo proceso de vertebración de la nación española y su huella en América.
A pesar de la unificación en fechas y criterios, el currículo educativo sigue sin estar adaptado a esta nueva prueba de acceso, manteniendo diferencias entre comunidades. En comunidades como Madrid o Valencia, los temarios varían significativamente de los que se imparten en Cataluña, por ejemplo.
Andalucía ha sido la primera comunidad en publicar los modelos de examen para la Selectividad 2025, y estos ya revelan cambios importantes. En Historia, la prueba estará dividida en tres bloques. El Bloque I consistirá en dos preguntas obligatorias, mientras que en los Bloques II y III, los alumnos podrán elegir entre dos itinerarios para responder. En el Bloque II, los estudiantes analizarán documentos históricos (textos, gráficos o imágenes) y el Bloque III incluirá una redacción sobre un tema histórico, donde se evaluará su capacidad argumentativa.
En cuanto al examen de Lengua, este tendrá una duración de 90 minutos y se dividirá en tres bloques: comprensión y análisis de texto (50% de la nota), reflexión sobre la lengua (25%) y educación literaria (25%). Este enfoque busca una evaluación más completa del conocimiento del alumno, con ejercicios que van desde el análisis sintáctico hasta comentarios literarios guiados.
La nueva Selectividad no solo traerá cambios en el formato de los exámenes, sino también en el enfoque. Entre el 20% y el 25% de las preguntas estarán diseñadas para evaluar competencias, es decir, la capacidad del alumno para aplicar los conocimientos adquiridos en situaciones prácticas. Esta actualización, en línea con la Ley Orgánica de Educación (Lomloe), responde a la necesidad de modernizar la enseñanza y las formas de evaluación.
Uno de los ajustes más destacados es que ya no se ofrecerán dos modelos de examen por asignatura. En su lugar, habrá un único ejercicio por materia, aunque con opciones de respuesta para que los alumnos elijan las preguntas o tareas que mejor se adapten a su preparación.
El profesorado de Bachillerato, en general, ve con buenos ojos la unificación de las pruebas en todo el país, ya que consideran que los estudiantes deben competir en igualdad de condiciones. Sin embargo, siguen demandando más participación y consulta por parte de las autoridades educativas, especialmente en cuanto a la falta de unificación del currículo en todo el país.
Este es un paso importante para mejorar el acceso a la universidad en España, aunque queda camino por recorrer para que la Selectividad sea completamente justa y equitativa para todos los estudiantes, sin importar la comunidad autónoma en la que se encuentren.
En 2025, la PEvAU presentará un único modelo de examen por asignatura, pero los estudiantes podrán elegir entre diferentes preguntas. Cada prueba durará 90 minutos, con preguntas cerradas y abiertas. Al menos el 70% de la puntuación se centrará en respuestas desarrolladas, lo que incentivará a los estudiantes a profundizar en sus argumentos y explicaciones.
Los exámenes obligatorios seguirán siendo cuatro: dos materias comunes (Lengua Castellana y Literatura, y Lengua Extranjera II), una de modalidad de Bachillerato cursada y una asignatura optativa entre Historia de España o Filosofía.
En conclusión, la Selectividad 2025 busca modernizarse y adaptarse a las nuevas demandas del alumnado, promoviendo una evaluación más homogénea y competencial en las comunidades gobernadas por el PP, con Andalucía liderando el camino en la publicación de los nuevos modelos de examen.