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En un mundo empresarial cada vez más complejo, las pequeñas empresas y autónomos en España se enfrentan a una serie de retos que abarcan aspectos económicos, normativos, tecnológicos y sociales. Sin embargo, en este contexto, la digitalización se presenta como una solución transversal que puede transformar la forma en que las empresas operan y afrontan estos desafíos. La utilización de herramientas tecnológicas para afrontarlos no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también permite a las empresas adaptarse a un entorno cambiante y aprovechar nuevas oportunidades.
"En un entorno tan cambiante como el actual, la digitalización no solo es una herramienta para mejorar la eficiencia, sino la clave para que las empresas puedan adaptarse a los retos normativos, económicos y sociales". Esa es la opinión de José Manuel Hernández, experto en transformación digital y fundador de Luvi Studio. Hernández opina que "automatizar procesos, optimizar recursos y tomar decisiones basadas en datos permite a las pymes no solo sobrevivir, sino crecer en un mercado cada vez más competitivo."
Este 2025, las pequeñas empresas y autónomos en España se enfrentan a retos significativos que abarcan desde cambios normativos hasta la transición ecológica. La reducción de la jornada laboral a 37,5 horas (pendiente de aprobación definitiva en el Congreso) y el aumento del salario mínimo suponen un desafío para las empresas, que deben encontrar la manera de mantener su productividad y rentabilidad.
Además, la obligatoriedad de la factura electrónica y los constantes cambios en las cuotas de autónomos exigen una adaptación rápida a nuevas normativas, lo que requiere formación y herramientas tecnológicas.
La situación económica, que tampoco es para tirar cohetes, con dificultades de acceso a la financiación para muchas pymes, la inflación y el aumento de los costes operativos, hace todavía más complicada la supervivencia de las microempresas y los autónomos.
Por si fuera poco, el contexto mundial en el que nos encontramos, inmersos en una transición ecológica que exige adaptaciones e inversiones; la falta de personal cualificado, especialmente en sectores tecnológicos, que dificulta la competitividad de las pymes; la complejidad de los trámites administrativos, que sigue siendo un obstáculo para las pequeñas empresas; o la conciliación laboral y familiar, junto con la necesidad de políticas de igualdad.
Todos estos factores dibujan un panorama complicado para muchas pequeñas empresas y autónomos en el que el empleo de herramientas digitales y la inteligencia artificial pueden jugar un papel trascendental.
Aunque los retos son diversos, todos tienen un punto en común: la necesidad de herramientas tecnológicas para afrontarlos. La digitalización no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también permite a las empresas adaptarse a un entorno cambiante y aprovechar nuevas oportunidades.
Por ejemplo:
El papel del Kit Digital y Luvi Studio
Para muchas pymes, el principal obstáculo para digitalizarse es la falta de recursos económicos o de conocimiento técnico. Aquí es donde entra en juego el Kit Digital, una iniciativa del Gobierno de España que ofrece ayudas económicas para impulsar la digitalización de las empresas.
Sin embargo, acceder a estas ayudas y aprovecharlas al máximo requiere el apoyo de expertos. Encontrar un Agente Digitalizador de confianza que actúe guiando a la empresa beneficiaria en cada uno de los pasos es vital para lograr el éxito del Kit Digital. Al menos es lo que opina José Manuel Hernández, que cuenta con más de 15 años de experiencia a sus espaldas y más de 300 empresas asesoradas. Su empresa, Luvi Studio, ha asesorado ya a más de 100 pymes dentro del programa Kit Digital.
Luvi Studio ofrece soluciones adaptadas a las necesidades de cada empresa, desde la creación de una presencia digital básica (sitios web, redes sociales) hasta la implementación de herramientas avanzadas como CRM, CMS, facturación electrónica o inteligencia artificial.
