Detrás de cada copa de vino hay una historia apasionante, un recorrido que comienza en el viñedo y termina en nuestras mesas. Este viaje, lleno de tradición y saber hacer, está siendo transformado por empresas como Sigena, líder en la creación de bodegas automatizadas e inteligentes. Desde la gestión de la fermentación hasta el almacenamiento en la nube, Sigena se asegura de que todo el proceso productivo esté siempre bajo control.
La esencia de Sigena reside en su capacidad para combinar la tecnología más avanzada con el profundo respeto por el arte de la enología. Su catálogo de servicios cubre todas las fases de la producción del vino: desde el control de la fermentación, la climatización de salas de barricas y botelleros, hasta sistemas de humectación y limpieza automatizados. Cada proyecto está diseñado para garantizar la máxima eficiencia, reducir costes y mejorar la calidad del producto final.
Pero lo que realmente está revolucionando el sector es la apuesta de Sigena por la digitalización y la sensorización. Gracias a sistemas de sensores instalados en los depósitos, es posible monitorizar en tiempo real la densidad, temperatura y otros parámetros clave que determinan la calidad del vino. Estos datos se integran en WineCloud, una plataforma en la nube desarrollada por Sigena y alojada en MindSphere de Siemens, que permite a los bodegueros acceder a toda la información desde cualquier lugar del mundo.
Sigena cuenta entre sus referencias con bodegas tan importantes como Emilio Moro, Perelada, Marqués de Riscal o Portia, entre otras“La digitalización no solo ayuda a tomar decisiones más informadas, sino que también permite anticiparse a posibles problemas, optimizando cada etapa del proceso productivo”, explican desde la empresa. Con aplicaciones móviles intuitivas, los responsables de las bodegas pueden controlar remotamente la producción, programar ajustes y recibir alertas en tiempo real.
Este enfoque pionero convierte a Sigena en un socio imprescindible para bodegas que desean avanzar hacia el modelo de producción 4.0. La automatización y la inteligencia artificial se combinan aquí con la experiencia enológica para ofrecer soluciones personalizadas, adaptadas a las necesidades de cada cliente.
Más allá de la tecnología, Sigena entiende que el vino es cultura y pasión. Por ello, sus innovaciones están pensadas para preservar la esencia del producto, respetando los tiempos y la calidad que exigen los grandes vinos.
Si alguna vez te has preguntado qué hace posible que un Albariño conserve su frescura o que un Tempranillo alcance su redondez perfecta, la respuesta podría estar en la precisión de los sistemas desarrollados por Sigena. Desde sus inicios, la empresa ha trabajado con las bodegas más prestigiosas de España y el mundo, convirtiéndose en un referente del sector.
La historia de Sigena es la historia de una empresa que ha sabido combinar tradición e innovación para elevar el arte de la enología a un nuevo nivel. En cada proyecto, en cada bodega, Sigena demuestra que el futuro del vino está en buenas manos.