En un ejemplo de colaboración interterritorial, el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, han firmado un convenio que tiene la firme intención de revolucionar la gestión administrativa en ambas comunidades autónomas. Este acuerdo establece un marco de trabajo conjunto para compartir herramientas tecnológicas, conocimientos y buenas prácticas en el ámbito del control interno del sector público.
El convenio tiene como objetivo principal simplificar la carga administrativa y optimizar los recursos públicos, facilitando así la relación de los ciudadanos con la administración. Según Clavijo, “estamos ante el más claro ejemplo de colaboración entre administraciones y de cómo esa colaboración se traduce en una mejor gestión y, en definitiva, en una administración más eficaz y eficiente”.
Por su parte, García-Page destacó los beneficios del software SICON, que será cedido por Castilla-La Mancha a Canarias. Este sistema, implantado en Castilla-La Mancha desde hace dos años, ha permitido reducir a la mitad los procedimientos y los tiempos de respuesta administrativa en el área de Hacienda y otros trámites. Ahora, Canarias podrá implementar esta herramienta como un escritorio colaborativo centralizado para su Intervención General, mejorando significativamente la función interventora.
Innovación y profesionalización del sector público
El acuerdo también incluye la creación de foros específicos, el intercambio de experiencias exitosas, acciones formativas conjuntas y la cesión de herramientas tecnológicas. Todo ello con el objetivo de profesionalizar a los trabajadores públicos y garantizar una gestión más eficiente.
Además, se establecerá una Comisión Estratégica de Seguimiento que supervisará la ejecución y evaluación del convenio durante los próximos cuatro años. Este marco de colaboración no solo busca mejorar la gestión interna, sino también responder a las crecientes exigencias de control y certificación, especialmente en la gestión de fondos comunitarios.
Un modelo a seguir
La alianza entre Canarias y Castilla-La Mancha es un ejemplo de cómo la colaboración entre administraciones de diferente color político puede traducirse en beneficios tangibles para los ciudadanos. Este convenio no solo optimiza recursos, sino que también refuerza la confianza en una administración pública más moderna, ágil y eficaz.
Con esta iniciativa, ambas comunidades autónomas demuestran que la innovación y el trabajo conjunto son claves para afrontar los retos de la gestión pública en el siglo XXI.