La estación de Chamartín en Madrid ha dado un importante paso en su ambicioso proceso de remodelación con la apertura de un nuevo y amplio vestíbulo para los viajeros de alta velocidad. Este espacio, que duplica el área del vestíbulo original y mejora notablemente la experiencia de los usuarios, es solo el inicio de una transformación completa que convertirá a Chamartín en un referente de movilidad sostenible y multimodal.
Hoy ha entrado en funcionamiento el nuevo vestíbulo de la estación de Chamartín, una mejora que incrementa notablemente el espacio para los viajeros de alta velocidad. Este moderno vestíbulo ofrece más del doble de espacio que el original, techos altos para evitar la sensación de agobio y una mejor distribución para facilitar el flujo de pasajeros y la intermodalidad. El ministro de Transportes, Oscar Puente, daba a conocer estos y otros detalles a través de su cuenta de X.
Con nuevas salidas directas a la calle, el vestíbulo facilita el acceso y la conexión con otros medios de transporte, como el Metro y Cercanías, haciendo de Chamartín un nodo de movilidad más accesible y eficiente. Los viajeros, que han visto recompensada su paciencia tras los meses de obras, destacan la comodidad y el salto cualitativo en los servicios de la estación. No obstante, Puente ha adelantado que las obras continuarán para completar la transformación integral de Chamartín.
La estación de Chamartín-Clara Campoamor se encuentra en plena transformación para convertirse en un referente de movilidad sostenible, multimodal e inteligente. Esta ambiciosa remodelación no solo duplicará la capacidad de la alta velocidad, sino que ampliará el vestíbulo de viajeros a un total de 18.000 m² y renovará completamente las vías y andenes de la red convencional y Cercanías. Cuando finalicen las obras, Chamartín contará con 25 vías en total: 13 para servicios de la red convencional y Cercanías, y 12 para alta velocidad, además de una vía adicional de estacionamiento.
Con la previsión de gestionar hasta 55 millones de viajeros para 2030, la estación será capaz de soportar un incremento de hasta el 30% en pasajeros de Cercanías y atender hasta 900 trenes diarios. La remodelación incluye, además, una pasarela cubierta de 1.300 m² sobre las vías y la ampliación del vestíbulo central subterráneo, recuperando una zona en desuso que conecta directamente los andenes de Cercanías con el Metro y la calle Agustín de Foxá. La inversión en esta transformación, que ya supera los 540 millones de euros, también incorpora mejoras en las infraestructuras de vías y en la señalización, lo que permitirá gestionar el tráfico ferroviario con mayor rapidez y eficiencia.
Esta modernización no solo incrementará la capacidad de la estación, sino que consolidará a Chamartín como un centro de movilidad urbana que responde a las necesidades de un transporte ferroviario moderno y en expansión.