En los últimos años, las ciudades españolas han experimentado una notable transformación en su planificación urbana, enfocándose en un modelo más sostenible y centrado en el bienestar de sus habitantes. Un estudio reciente de Holidu, basado en datos de Open Street Maps, revela que Cádiz es la ciudad con el mayor porcentaje de calles peatonales en España, con un 18,47% de sus vías dedicadas exclusivamente a los peatones. Este enfoque no solo preserva el patrimonio cultural de la ciudad, sino que también mejora la calidad de vida de sus habitantes al reducir el tráfico vehicular, mejorar la calidad del aire y disminuir los niveles de ruido.
Granada y Bilbao también destacan en este ranking, con un 15,12% y un 14,29% de calles peatonales, respectivamente. Estas ciudades han sabido integrar espacios peatonales en sus centros históricos y áreas modernas, promoviendo una movilidad más eficiente y menos contaminante. En contraste, Madrid se sitúa en el puesto 36, con solo un 4,42% de sus calles peatonales, lo que refleja un desafío pendiente para la capital española en su camino hacia la sostenibilidad urbana.
La peatonalización de las ciudades no solo favorece una movilidad más verde y saludable, sino que también transforma la experiencia urbana, haciendo que las ciudades sean más agradables para pasear sin prisas. Este cambio es esencial para crear entornos más limpios y saludables, un objetivo que sigue siendo un reto para muchas ciudades en todo el mundo.